martes, 24 de septiembre de 2013

10 cosas a las que debes renunciar para tener éxito en la vida


Para vuestro conocimiento y utilidad...






10 cosas a las que debes renunciar para tener éxito en la vida


alcanzar la cimaPor Marc Chernoff

"No pierdas tu tiempo golpeando la pared, con la esperanza de que se transforme en una puerta." – Coco Chanel

Cuando pensamos en cómo alcanzar el éxito, a menudo nos centramos en las habilidades y los hábitos que debemos añadir a nuestras vidas. Pero a veces la clave del éxito está, en realidad, en nuestra capacidad de renunciar a ciertos hábitos y comportamientos. Así que a partir de hoy…

1. Renuncia al hábito de esperar. - La forma en que gastas tu tiempo define quién eres. No puedes elegir cómo vas a morir, o cuando, sólo puedes decidir cómo vas a vivir en este momento. Créeme, dentro de un año, vas a desear haber comenzado hoy. Lee The Now Habit.

2. Renuncia a las excusas. - Tarde o temprano te darás cuenta de que no es lo que pierdes en el camino lo que cuenta, sino lo que haces con lo que todavía tienes. Al soltar, perdonar y seguir adelante, de ninguna manera cambias el pasado, cambias el futuro.

3. Renuncia a tratar de ser perfecto. - A veces tratamos de mostrarle al mundo que somos impecables, con la esperanza de ser queridos y aceptados por todos. Pero no podemos complacer a todos, y no deberíamos tratar de hacerlo. Nuestra belleza está en nuestra vulnerabilidad, nuestro amor, nuestras complejas emociones – nuestras auténticas imperfecciones. Cuando aceptamos lo que somos y decidimos ser auténticos (en lugar de ser perfectos) nos abrimos a las relaciones reales, a la verdadera felicidad y al verdadero éxito. No tienes que ponerte una máscara. No tienes que fingir ser alguien que no eres. Eres perfectamente imperfecto de la manera que eres.

4. Renuncia a hacer cosas que sabes que están mal. - No hay nada que te dañe más, que hacer algo que crees que está mal. Tus creencias por si solas no te ayudarán a crecer y prosperar, tu conducta y tus acciones sí. Así que siempre haz lo que sabes (en tu corazón) que es correcto, para ti.

5. Renuncia a los sentimientos de derecho. – Nadie te debe nada. Cuando encaras a la vida con la falsa sensación de que te deben cosas, te volverás naturalmente menos productivo y te encontrarás constantemente decepcionado con la realidad. Cuando estás agradecido por lo que tienes, y ves las cosas positivas como regalos (versus derechos que te deben) lograrás grandes éxitos, gradualmente, a medida que crezcas. Lee The Road Less Traveled.

6. Renuncia a las relaciones que quieren que seas otra persona. – El mejor tipo de relación es el que te hace una mejor persona sin querer convertirte en alguien más que no seas tú.

7. Renuncia a dejar que otros decidan lo que puedes y lo que no puedes hacer. – Para poder vivir tu auténtica vida, tienes que seguir tu GPS interno, y no la de otra persona. Cuando otros te digan, "¡No puedes hacerlo!" O "Es imposible", no pierdas la esperanza. Sólo porque ellos no puedan, no significa que tú no puedas.

8. Renuncia a ser una víctima indefensa. - Sí, es una pena que a veces las cosas malas le sucedan a las mejores personas. La vida puede ser cruel e injusta. Sin embargo, estar atrapado en una mentalidad de víctima no aumenta tu capacidad para moverte hacia adelante y hacia arriba. Tienes que dar un paso atrás y tomar los pasos positivos para sanar y crecer.

9. Renuncia a preocuparte por los fracasos del pasado. - Acepta tu pasado sin pena, maneja tu presente con confianza, y enfrenta tu futuro sin miedo. Estás hoy donde tus pensamientos y acciones te trajeron, estarás mañana donde tus pensamientos y acciones te lleven. Lee How to Stop Worrying and Start Living.

10. Renuncia a culpar a los demás. - Sin importar si eres el dueño de tu situación o la situación es dueña de ti. Sin importar si tomas la responsabilidad de tu vida, o alguien más lo hace. La culpa es un chivo expiatorio – es una forma fácil de no tomar la responsabilidad de tus propios resultados. Es mucho más fácil señalar con el dedo a alguien o algo, que mirar en tu interior. La culpa no es constructiva, no te ayuda ni a ti ni a nadie – nadie gana en el juego de la culpa. La energía y estrés que necesitas para culpar a los demás, disminuye tu capacidad de seguir adelante y encontrar una solución real.

Y recuerda, el camino que estás tomando puede que sea el más difícil, pero no pierdas la fe. No escuches a los que dudan, no permitas que los contratiempos te mantengan bajoneado, y sobre todo, no renuncies a ti mismo.

Está bien si no sabes cuánto más puedes manejar. No pasa nada si no sabes exactamente qué hacer a continuación. Con el tiempo dejarás ir a las cosas como "deberían ser" y empezarás a ver las grandes posibilidades que hay frente a ti. Esta es tu vida – agarra el volante con las dos manos y sigue dirigiéndote a ti mismo en la dirección correcta.


miércoles, 18 de septiembre de 2013

La Profesionalización, Elemento Clave del Éxito de la Empresa Familiar


Para vuestro conocimiento y utilidad...






La Profesionalización, Elemento Clave del Éxito de la Empresa Familiar


reunion a1por Javier Francisco, Rueda Galvis

Algunos de los datos que reflejan la gran importancia que representan las empresas familiares alrededor del mundo se apoyan en que actualmente constituyen más del 80% del conjunto total de compañías existentes, situación que se visualiza fácilmente en naciones tales como Italia donde alcanzan a ser el 99%, Estados Unidos de América 96%, Suiza 88%, México 80%, Reino Unido 76%, Argentina 75%, Portugal 70%, Colombia 68% y Chile 65%, en donde sobresalen compañías del orden de Disney Corp, Microsoft, Toyota, Televisa, Mercedes-Benz, Michelin, Benetton, Ford, Quilmes, Clarín, Arcor, Bacardí, El Corte Inglés, José Cuervo, TV Azteca, Bayerische Motoren Werke (B.M.W.), General Electrics entre cientos de otras más en todos los sectores de la economía global (Gallo & Amat, 2003; Arroyo & Barber, 2004; Serna & Suarez, 2005; Arrieta, 2009).

Para demostrar los argumentos anteriores, los Estados Unidos de Norteamérica es uno de los ejemplos más que representativo de este fenómeno, ya que allí la empresa familiar es el componente de mayor vitalidad para el desarrollo de la economía no solo nacional sino mundial, al aportar anualmente el 64% del Producto Interno Bruto (P.I.B.) de la nación (U$ 9.271.990 de millones de dólares) con una generación de empleo del 62% (Briseño, 2007). Igualmente constituyen el 37% de las 500 empresas más importantes del país según Fortune 500 (2010) y con base en los estudios de Pearl & Thomson (2009) son 130 de las 250 organizaciones familiares más grandes del mundo.

En el caso latinoamericano, los datos de la empresa familiar no resultan tan alentadores como los mencionados anteriormente por la pobre gestión que realizan en sus procesos productivos, lo cual se evidencia en el preocupante número de fracasos corporativos a consecuencia de los escasos niveles de profesionalización que poseen tanto directivos como empleados, situación cada vez más compleja dentro del actual entorno comercial de la globalización de los mercados (Salinas & Dorrego, 2005).Significa entonces que por la gran jerarquía e impacto positivo que para los países latinoamericanos representan las organizaciones familiares, uno de los grandes retos y compromisos que debe adoptar la administración de las empresas modernas debe ser el de fomentar una mayor profesionalización de las mismas, especialmente en las pequeñas y medianas organizaciones por el complejo contexto sobre el cual se desenvuelven, para poder así solventar una de sus más grandes debilidades y posicionarlas en un nivel de negocios de categoría mundial.

DESARROLLO

1.1 Panorama de la empresa familiar Latinoamericana

Tomando como referencia los estudios efectuados en Colombia, los cuales presentan gran similitud con las demás naciones del continente, se puede aseverar que la empresa familiar en Latinoamérica representa más del 70% de su conjunto empresarial con una generación de puestos de trabajo superior al 78%, que fueron creadas en su gran mayoría (80%) durante la década de los años 70´s, hecho de gran trascendencia en la medida de que su gran masa deberá realizar su primer cambio generacional durante la década de los años 2010 al 2020 (Superintendencia de Sociedades, 2006; Serna & Suarez, 2005; Fadu, 2010).

Si bien estas cifras son significativas también resultan preocupantes desde una óptica más profunda y crítica, en el sentido de que con base en los estudios efectuados por Gallo (1995), Gersik (1997), Gallo & Amat (2003) y Ward (2006), a través de los cuales se demuestra que de cada 100 empresas de tipo familiar solo el 33% de ellas logran sobrevivir al proceso de cambio de segunda generación2; el panorama futuro de este tipo de organizaciones en Latinoamérica no parece alentador para los próximos años. Aunque también se puede afirmar con énfasis que las compañías familiares cuentan con grandes atributos empresariales frente a las organizaciones no familiares y como lo expresan los estudios de Carlock & Ward (2001), la situación es que en el contexto latinoamericano dichas aseveraciones no se ajustan plenamente a nuestra realidad empresarial por los bajos niveles de productividad y competitividad con que se gestionan las mismas; mas aún cuando la mayoría de ellas son del orden de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) y cerca del 95% de ellas se liquidan durante los 3 primeros años de su constitución (Cuesta & Asociados, 2007).

Si ahondamos en las razones de este alarmante fracaso en las Mipymes familiares latinoamericanas, es muy probable encontrar que la mayor causa del deceso empresarial radica en factores tales como la ausencia total de procesos de planeación administrativa y financiera del negocio, que sumadas al limitado acceso al crédito que poseen y su escasa capacidad productiva profundizan sus condiciones de crisis y poca competitividad.

A lo anterior podemos adicionar los argumentos que se expresan en la tabla Nº 1 que muestra el diagnóstico de las condiciones sobre las cuales se desenvuelve la empresa familiar en Colombia, situación que no debe diferir en gran medida con otras latitudes hermanas; las circunstancias que en términos de debilidades y amenazas sobre las cuales se desenvuelve este tipo de organizaciones en Latinoamérica representan un horizonte bastante incierto e inquietante por el impacto negativo que puedan llegar a generar para las economías nacionales la desaparición3 de miles de ellas.

Tabla Nº 1. Perfil de la Empresa Familiar Colombiana

Fuente: Elaboración Propia a partir de Serna & Suarez (2005), Supersociedades (2006),
Univ. Externado (2006) y Gómez- Betancourt (2006)

Por lo tanto y teniendo en cuenta que actualmente la mayor parte de las empresas familiares latinoamericanas se encuentran en la etapa de transición hacia su segunda generación, surge en forma inmediata la imperiosa necesidad de iniciar programas de formación y capacitación que replanteen los tradicionales procedimientos administrativos, a fin de instituir en ellas nuevos parámetros de éxito e innovación empresarial capaces de garantizar su competitividad, sostenibilidad y permanencia a través del tiempo.

1.2 La profesionalización como elemento fundamental de éxito en la empresa familiar

Como se puede concluir hasta este momento con los argumentos expresados anteriormente, la gran debilidad de la empresa familiar suele centralizarse en dos aspectos fundamentales que son: su equivocado modelo de gestión de los recursos y la limitada capacidad para desarrollar estrategias competitivas. Aunque es de reconocer que los fundadores y empleados vinculados al entorno de la empresa familiar son en su gran mayoría trabajadores expertos en procesos operativos, la fuerte carencia en el aspecto administrativo empresarial se ha convertido en su talón de Aquiles.

Tal y como lo plantea Urrea (2003), ya que los procesos de gestión son la mayor falencia de la empresa familiar, resultaría apropiado afirmar que la profesionalización de la organización es la herramienta más adecuada para disminuir los índices de fracaso corporativo que enfrentan este tipo de compañías actualmente. En igual sentido, miles de empresas exitosas alrededor del mundo han demostrado que mediante procesos de profesionalización es posible desarrollar su máximo potencial las ventajas competitivas propias de una compañía en el ámbito local como internacional.

Dentro de esta misma perspectiva, Giraldo (2001) plantea la profesionalización como el proceso mediante el cual una organización logra implementar metodologías de trabajo en forma sistémica, que le permiten estructurar estrategias coherentes para el logro de los objetivos empresariales. Complementaria a esta percepción, Belausteguigoitia (2004) afirma que la importancia de la profesionalización de una empresa familiar radica en el hecho de que debe ser un proceso gradual de cambio, que se inicia en el instante en que la empresa diseña puestos de trabajo acordes a las capacidades y potencialidades laborales de cada trabajador, dejando de lado las preferencias y afinidades familiares que puedan existir con los propietarios y/o directivos de la compañía. Este proceso de profesionalización tendrá éxito desde sus inicios si la empresa familiar adopta como estrategia de crecimiento un programa de capacitación y promoción, mediante el cual se evalúe de forma periódica, objetiva y constructiva los niveles de desempeño de cada trabajador de la compañía (sea familiar o no), incluso el de los directivos y propietarios de la organización.

Significa lo anterior que los primeros inscriptos en este proceso de profesionalización de la empresa familiar deben ser sus líderes, entendidos tales como todas aquellas personas integradas a los mayores niveles jerárquicos de la organización, fundadores y propietarios. Tal y como lo expresan Gallo (1995), Aronoff & Ward (1999) y Gómez-Betancourt (2005), si los altos directivos no se vinculan y comprometen con los procesos de profesionalización de la organización, de muy poco servirá intentar reclamar condiciones de productividad y competitividad dentro de los procesos productivos, ya que la profesionalización en sí misma debe ser parte de la identidad de una empresa y el fiel reflejo de su filosofía de mejoramiento continuo y cultura organizacional.

La labor de profesionalizar la empresa familiar no resulta una tarea fácil, ya que por las condiciones propias de este tipo de organizaciones su estructura corporativa tiene sus cimientos en tres (3) elementos básicos que son familia, propiedad y empresa. Tal y como lo identificó Davis & Tagiuri (1982) los individuos de la empresa familiar se deben desenvolver bajo el entorno formulado por el modelo de los 3 círculos, situación por la cual el proceso de profesionalización debe saber vincular e interpretar los intereses de cada persona y el rol que desempeña, entendiendo que cada uno de ellos pueden ser individuos con motivaciones distintas, las cuales deberían ser equilibradas y focalizadas hacia los intereses propios de la compañía (Serna y Suarez, 2005).

En definitiva, la empresa familiar tradicional debe reflexionar lo antes posible sobre la importancia que representa el adoptar procesos de profesionalización para la organización, que debe ser entendido como un elemento fundamental para la transformación y evolución de la compañía hacia niveles de mayor productividad y competitividad, a la vez que se favorece su permanencia en el mercado en condiciones adecuadas tanto para propietarios, familiares, empleados y futuras generaciones.

1.3 Razones que deben motivar la profesionalización de la empresa familiar

La razón fundamental por la cual una empresa familiar debería iniciar su proceso de profesionalización, se argumenta en el contexto actual de competitividad que se genera a partir de la globalización y las condiciones variables del mercado. En este sentido, autores como Leach (1993), Sallenave (1993), Gallo (1995), Sánchez-Runde (1996), Serna & Suarez (2005), Drucker (2006) y Ward (2006), reconocen en la profesionalización una de las mejores herramientas estratégicas frente a las amenazas que enfrentan las empresas familiares hoy en día. Por esta razón, Chiavenato (2002) resalta que la profesionalización debe estar enfocada a estructurar programas de formación asociados a las necesidades de gestión, productividad y competitividad de la compañía, resaltando la gran importancia de complementar lo anterior con la incorporación externa de personal altamente capacitado que con sus conocimientos y experiencias enriquecerán dicho proceso. Para Ward (2006) la implementación de juntas directivas y asesores es otra manera clara de crear en la empresa familiar estructuras de profesionalización, ya que permite instaurar un mayor capital intelectual para la organización al mismo tiempo que aporta a los directivos visiones diferentes de progreso y crecimiento.

Dentro de este panorama literario, Dyer (1989) formula tres razones básicas por las cuales se debe profesionalizar la empresa familiar, que son: Razón Nº 1: El autor encuentra el hecho de profesionalizar la empresa familiar como una respuesta a la ausencia de personas capacitadas dentro del núcleo familiar con talento para la gestión de la compañía. Esta argumentación es relativamente fácil de encontrar en aquellas organizaciones que evolucionan su tamaño de micro a pequeñas o medianas empresas, situación que les obliga a poseer personas con mayores habilidades en temas antes no tan importantes como el mercadeo, finanzas, producción, contabilidad, etc. Esta solución puede plantearse desde dos opciones, siendo la primera el capacitar al personal directivo de la empresa que en la mayoría de los casos suele ser familiar, o como segunda alternativa contratar personal externo experto para las necesidades de la empresa en forma directa o como asesores consultores.

Razón Nº 2: Cuando por diversas condiciones o intereses alguno de los líderes de la empresa pretende cambiar las normas y/o valores propios del negocio, situación que desencadena graves conflictos entre los miembros familiares y propietarios. En esta situación la mejor alternativa puede ser la de desvincular a los familiares no profesionales de la parte administrativa y dejarlos solamente como propietarios pertenecientes a la asamblea familiar, y a cambio contratar como nuevo líder de la empresa a una o varias personas externas con experiencia profesional que solo representen los mayores intereses de eficiencia y rentabilidad que busca la compañía.

Razón Nº 3: La motivación que poseen los propietarios de la empresa familiar por buscar un personaje que dirija la compañía para el siguiente cambio generacional, manteniendo la estructura de valores familiares y objetivos financieros preestablecidos.

Significa que este proceso se da cuando la empresa está en una etapa de madurez corporativa y busca un nuevo directivo que invoque el cambio generacional en forma progresiva sin trastornos o conflictos. Si es así, puede realizarse a través de tres alternativas que son: a) Formar y capacitar a un miembro de la familia que conozca el entorno organizacional, en defensa de los principios y valores familiares propios de la empresa. b) Promover a algún miembro no familiar que esté vinculado tiempo atrás con la organización y cuyo desempeño laboral se ajuste al perfil buscado por los propietarios y familiares. c) Al no existir dentro de la empresa personal (familiar o no familiar) con los perfiles que demanda el cambio generacional, la opción se limita a contratar un profesional externo tome las riendas de la compañía bajo las directrices de la familia y propietarios.

Complementario a lo anterior y cualquiera sea la razón que motiva la profesionalización de la empresa familiar, Gallo (2002) plantea que este proceso se debe desarrollar dentro de tres fases en cada etapa evolutiva de la compañía. En primera instancia para que la profesionalización se desarrolle en forma correcta, se propone que la formación del familiar o familiares sucesores sea una labor que se inicia desde los primeros años de creación de la compañía a través del fomento de una cultura familiar que propenda al respeto por el trabajo y la empresa, para que sea vista por todos los integrantes familiares como una opción de vida que debe conservarse y prevalecer a través del tiempo. Esta fase se complementa con la vinculación laboral de aquellos familiares que por vocación propia muestren mayor interés por participar en los procesos productivos o administrativos de la empresa, inicialmente en cargos que les permitan comprender la estructura operativa para luego vincularlos a cargos de orden administrativo de la mano de una preparación profesional universitaria. Es importante resaltar que la formación profesional universitaria del posible sucesor(es) debería ser hoy en día una condición imperativa y motivada por el fundador, pero nunca obligada o impuesta a alguno de los integrante del grupo familiar.

En la fase dos, para que la empresa familiar pueda crecer y evolucionar a nuevas instancias organizacionales, resulta casi necesario que la compañía capacite a su personal no familiar o vincule individuos externos para ocupar cargos directivos, los cuales deben ser elegidos con criterios objetivos que demuestren el nivel de compromiso, valores y profesionalismo que demanda la empresa y la familia propietaria. La responsabilidad y entrega que demuestren los trabajadores no familiares será directamente proporcional a los compromisos que adopta la empresa con ellos, en términos de condiciones salariales justas, estabilidad y crecimiento laboral. Como última fase, Gallo (2002) defiende la construcción de un vinculo familia-empresa que ayude a disminuir las problemáticas propias de cualquier negocio, situación que demanda la creación de protocolos que institucionalicen la labor y papel que juega cada integrante de la familia en la empresa; es por esto que la adopción de protocolos de sucesión, selección de personal y asignación de cargos entre otros, son una de las piezas clave dentro del rompecabezas de la gestión de la empresa familiar.

1.4 Los 10 limitantes del proceso de profesionalización de la empresa familiar

Leach (1993) reconoce que la profesionalización de la empresa familiar es un proceso de gran complejidad y esfuerzo en razón a los variados limitantes e inconvenientes que surgen para su correcto desarrollo. Planear el proceso de profesionalización de la empresa es una cuestión que cada organización establece a través del tiempo de acuerdo a sus necesidades y que debe surgir como una idea clara de sus fundadores hacia sus hijos, socios, empleados y colaboradores como filosofía de vida esencial para el éxito de la compañía. A partir de las teorías formuladas por Gallo (1995); Gersik (1997); Aronoff & Ward (1999); Urrea (2003); Gallo & Amat (2003); López (2004); Serna & Suarez (2005); Ward (2006) y Antognolli (2008), a continuación se formula un modelo de las 10 limitaciones más comunes para el proceso de profesionalización de la empresa familiar.

Limitante Nº 1. Dar prioridad a lo afectivo en los procesos de profesionalización: Uno de los elementos fundamentales para que el proceso de profesionalización en la empresa familiar tenga éxito, radica en poder separar los vínculos afectivos de afinidad y consanguinidad dentro del contexto familiar. Las preferencias y compromisos que se establecen para y con hijos, esposos, hermanos, sobrinos, yernos, etc., en función de otorgar cargos que no demanda la empresa o para los cuales no están calificados, termina siendo el mayor factor generador de conflictos. Por lo tanto, visionar la empresa familiar como un negocio en donde la relación empresa-familia queda en segundo plano es la mejor estrategia de éxito para lograr la profesionalización y alcanzar los frutos deseados.

Limitante Nº 2. No delegar responsabilidad en otras personas: Cuando los directivos y/o propietarios de la empresa familiar no son capaces de delegar parte de sus funciones y responsabilidades en el personal de la empresa (familiar o no) por el bajo nivel de confianza que se les tiene, el proceso de profesionalización nunca llegará a buen puerto. Creer en los demás y empezar por delegar responsabilidades en ellos sirve para medir el nivel de capacidades y compromiso que las personas poseen con la compañía, lo cual resulta ser una buena estrategia para identificar a los individuos que cuentan con potencialidad y afinidad frente a los intereses de profesionalización y crecimiento que busca desarrollar la empresa.

Limitante Nº 3. Desconocimiento de los cambios del mercado y el entorno: Si los directivos y/o propietarios viven aislados de la realidad del entorno empresarial y de mercados que enmarca la competencia, la política, la sociedad, la cultural, etc., sencillamente la necesidad de crecer y fortalecerse como empresa a través de la profesionalización no será una prioridad organizacional. En este tipo de empresas los directivos sencillamente ven siempre la estructura actual de la empresa como la más adecuada, situación que no demanda otra cosa que hacer lo que se ha hecho siempre y de la misma forma para sobrevivir como una pequeña empresa en escenarios de lo local.

Limitante Nº 4. La autoridad está reservada solo para miembros familiares: Aunque establecer que la autoridad es una condición exclusiva para miembros familiares no resulta ser del todo malo, sí se convierte en un limitante de la profesionalización cuando los directivos y/o propietarios llamados a ejercer la autoridad no cumplen el perfil que demanda la organización en sus cargos administrativos e incluso operativos. Si un directivo demuestra ante su familia y colaboradores poseer altos niveles de desempeño en la labor que ejerce, como consecuencia surge un alto grado de apoyo, respeto y motivación de las demás personas de la compañía por seguirle y vincularse a los procesos de profesionalización. En el caso contrario, la soberbia empresarial de querer controlar y ejercer poder en funciones dentro de las cuales no se es competente simplemente crea un deplorable clima laboral y desmotivan la profesionalización de la empresa e incluso la vinculación de personal externo.

Limitante Nº 5. Ausencia de planes estratégicos para el negocio: Como se puede comprobar en los diferentes diagnósticos de la pequeña y mediana empresa familiar, una de sus mayores debilidades es la ausencia de planes estratégicos que estructuren el futuro del negocio en el corto, mediano y largo plazo. Para muchos directivos la planeación estratégica es un elemento de gran complejidad y solo compete a las grandes organizaciones, hecho por el cual su accionar se rige por las circunstancias que depare el diario vivir, con la mentalidad de que la profesionalización es un elemento no necesario para sus aspiraciones empresariales y menos en términos de un proceso de carácter evolutivo para la empresa.

Limitante Nº 6. Temor a perder el control sobre la empresa familiar: Resulta común observar que por los intereses personales de algunos directivos en la empresa familiar, una de las mejores formas de mantener su estatus de poder dentro de la organización es haciendo creer a los demás que es él la única persona capaz de manejar las riendas de la compañía y que un posible reemplazo o vinculación de terceros traerá fatales consecuencias. La idea en este sentido es la de no preparar a personas (familiar o no) en temas de profesionalización para que representen el desarrollo de mayores capacidades administrativas, ya que esto representaría una competencia directa para el cargo del directivo y por ende la pérdida del poder o control que se ejerce sobre la empresa familiar.

Limitante Nº 7. Lealtad familiar hacia los empleados: En algunas empresas familiares los directivos construyen fuertes vínculos afectivos no solo con los integrantes de la familia sino también con sus empleados, escenario que suena positivo en la medida de que la organización fomenta un buen clima laboral y la construcción de equipos de trabajo altamente comprometidos, pero que puede terminar siendo un limitante para la profesionalización cuando los puestos de trabajo se asignan por la condición de antigüedad o aprecio que se profesa por un trabajador por sus años de fiel labor a pesar de no ser la persona más calificada. Esta situación se presenta en empresas que piensan que permitir el acceso de personas externas más capacitadas no es justo con los trabajadores que ya han depositado años de labores y que son ellos quienes merecen dichas oportunidades. Para que esta situación no se presente, la mejor solución es estructurar planes de profesionalización que fomenten que los propios empleados y familiares sean los primeros beneficiarios, a fin de motivarlos y demostrar las grandes oportunidades de crecimiento laboral que garantiza la institución sin dejar de lado la posible vinculación de personal externo cuando el cargo así lo demande.

Limitante Nº 8. Poco presupuesto para invertir en capacitación: Dentro del panorama de la pequeña y mediana empresa familiar el acceso a fuentes de financiamiento resulta ser una problemática permanente que deben enfrentar heroicamente sus directivos. En consecuencia de lo anterior, poseer recursos económicos para destinarlos a programas de capacitación y profesionalización simplemente resulta ser una labor más que compleja, circunstancia que obliga a que este rubro pase a ocupar un segundo plano en términos de inversión empresarial por los altos costos financieros del crédito y los elevados precios de una formación de calidad a nivel de pregrado y/o posgrado que solo dará sus frutos en el mediano y largo plazo.

Limitante Nº 9. Ausencia de una labor alternativa para el propietario: asociado al tema particular del cambio generacional y el proceso de sucesión, existe otro limitante en el tema de la profesionalización de la empresa familiar que se asocia con el temor del propietario de ceder el mando a la nueva generación. Algunos directivos ven en esta etapa una condición compleja de manejar ya que no existe otra actividad profesional que sepan desempeñar en la vida distinta a la desarrollada durante años de dedicación a la empresa. En muchos casos nunca realizaron labores diferentes a la del trabajo y mucho menos planificaron sus años de retiro, hecho que le hace sentir que entregar el mando a personas capacitadas les volverá seres inútiles para la empresa. Para que este conflicto no se genere y se vea afectada la entrega oportuna del mando a las nuevas generaciones, la profesionalización también debe establecer un elemento que involucre las labores a ejercer por parte de los directivos salientes quienes puedan capacitarse en actividades profesionales o no para su vida de retiro, a la vez que se le debe vincular en el proceso como asesores dentro de la junta directiva de la empresa familiar o como consultores permanentes en temas diversos de la compañía. El retiro voluntario del directivo debe ser una situación que le despierte esperanza, tranquilidad y deseos de vivir en términos de una nueva etapa en su vida en donde podrá alejarse poco a poco de los problemas asociados con la empresa y disfrutar una vejez digna más que merecida.

Limitante Nº 10. Miedo al cambio tecnológico: Sumado a los miedos ya citados de la pérdida de poder y el control sobre la empresa familiar que experimentan algunos directivos y propietarios, se debe incluir el miedo asociado a tener que asumir cambios tecnológicos que demanden una alta capacitación y nuevos retos de tipo organizacional. En pro del mejoramiento y evolución de la compañía la empresa demanda en cierta etapa de su crecimiento la adaptación de tecnologías de punta y sistemas informáticos que facilitarían las labores diarias y mejorarían los niveles de productividad, situación que preocupa a muchos directivos que no se capacitaron a negar la implementación de dichos recursos bajo el temor de sentirse dominados por elementos que consideran nunca podrán comprender y que demostrarían a sus empleados incapacidad en el mando que representan. Es por esto que los directivos de la empresa familiar deben hacerse partícipes de los nuevos conceptos tecnológicos e involucrarse en la capacitación como si se tratase de un trabajador más, para que de esta forma pueda evolucionar a la par de las necesidades que demanda la empresa en este aspecto.

CONCLUSIONES

Para terminar podemos afirmar que la profesionalización debe entenderse como un proceso necesario para el desarrollo y evolución de la empresa familiar, el cual debe integrar metodologías de trabajo novedosas e impactantes que permitan poder estructurar un accionar estratégico acorde a los objetivos de productividad y competitividad que se deben alcanzar por las organizaciones modernas en el corto, mediano y largo plazo.

Es por esto que el proceso de profesionalización debe ser algo motivante y gratificante para todos los integrantes de la empresa (familiares o no), ya es de esta manera que será posible garantizar los mejores resultados en términos de crecimiento para la compañía, estabilidad laboral de los trabajadores, calidad de vida, generación de nuevos puestos de trabajo y permanencia de la organización a través del tiempo.

Una pobre planeación estratégica y los escasos presupuestos para inversión en procesos de profesionalización resumen en gran medida las razones por las cuales los resultados esperados en las empresas familiares son en muchos casos adversos o poco alentadores. En este sentido es necesario resaltar desde la academia que el verdadero concepto de empresa familiar incluye la construcción de una cultura de la profesionalización, entendida como un proceso de cambio no solo de tecnologías y conocimientos sino de mentalidad en el pensamiento de los fundadores y directivos de la organización.

La tarea de profesionalización de la empresa familiar debe ser un concepto claro y definido en término de políticas corporativas, que solo puede ser llevado a cabo por personas competentes capaces de desarrollar modelos de pensamiento estratégico y toma de definiciones argumentativas. La preparación de personas familiares y no familiares para el futuro de la empresa mediante el estudio profesional, debe ser visto por estas organizaciones como una inversión que dará grandes rendimientos en el largo plazo y que debe ser medible no solo en términos de una mayor rentabilidad sino también de crecimiento y permanencia de la empresa a través del tiempo idealmente en las manos de las siguientes generaciones familiares.

Por lo tanto, la empresa familiar tradicional debe recapacitar acerca de la importancia que poseen los procesos de profesionalización para su organización, entendidos como un elemento fundamental a través del cual es posible lograr imponer condiciones de transformación y evolución para la compañía hacia niveles de mayor productividad y competitividad no solo local sino global. La profesionalización es un elemento vital para lograr con éxito el proceso de sucesión y cambio generacional, ya que ayuda a minimizar los niveles de conflicto entre familiares, empleados y propietarios, siendo el único proceso que puede preparar y garantizar que los futuros miembros de la organización estén acorde a las necesidades de la empresa cuando ya no estén los actuales gerentes y/o propietarios.

La profesionalización indudablemente es un elemento que contribuye a generar confianza mutua entre todos los integrantes de la empresa familiar, al tiempo que permite delegar ciertas responsabilidades de una manera más proactiva y sinérgica a través de procesos de comunicación realmente eficientes para la organización. Sin los procesos de profesionalización es imposible poder establecer en la empresa familiar órganos de gobierno, protocolos familiares, procesos de meritocracia, planes estratégicos y solución de conflictos familia-empresa, ya que se basa en la idea de construir una verdadera cultura de trabajo con base en las capacidades profesionales de cada individuo.

Finalmente, en un mundo actual dominado por la globalización de los mercados y un permanente estado de crisis, la profesionalización de la empresa familiar resulta ser una asignatura que más temprano que tarde tendrá que validar la organización para permanecer en su entorno. Resulta imposible pensar en el futuro cercano que una compañía de cualquier orden compita y crezca en el mercado sin un proceso de profesionalización en todas las áreas funcionales que desarrolla. Por lo tanto la profesionalización es el proyecto de vida de una organización empresarial, tal y como un padre piensa en educar a sus hijos desde los primeros años de vida para así poder entregarles mejores condiciones de adaptabilidad frente a las oportunidades y situaciones adversas que pueda deparar el futuro.

Autor Javier Francisco, Rueda Galvis


Cómo cuidar el proceso de comunicación en la empresa familiar


Para vuestro conocimiento y utilidad...






Cómo cuidar el proceso de comunicación en la empresa familiar


comunicacion efectivapor Pablo Dominguez

Uno de los motivos más comunes de los conflictos en las empresas familiares es la falta de atención al proceso de comunicación que se da no sólo en el ámbito del negocio sino también en el familiar. Por ejemplo: la familia no recibe información oportuna, clara y fiable de la gestión, la pérdida de confidencialidad, los empleados no tienen claro la misión y visión del negocio, no hay reuniones periódicas del consejo de familia ni del directorio, ausencia de documentación jurídica (estatutos, protocolos, testamentos), etc. Según un estudio sobre 200 empresas familiares "el 60% cerraron por conflictos familiares" (Ward 1987).

Existe un intercambio de información constante en la empresa familiar aunque uno no sea muy consciente de ello, hay mucha información que circula tanto en el ámbito familiar que se cruza con el del negocio sin ninguna estrategia de comunicación, incluso el silencio también comunica.

Ante este escenario vale la pena preguntarse con frecuencia ¿Cuido que el proceso comunicación sea beneficioso para la familia y el negocio? Pues no basta con una reunión anual en Navidad.

"No todas las empresas familiares tienen las mismas necesidades de comunicación. Variables como el tamaño y el número de empleados, su presencia o no en los mercados de capitales, el sector en el que operan y tantas otras, son de la mayor importancia a la hora de determinar esas necesidades y cuál es el mejor modo y las mejores herramientas para satisfacerlas (Josep Tapies)".

Para definir la comunicación como herramienta estratégica primero hay que pensar en el objetivo: saber qué es lo que quiero cambiar, afianzar, mejorar, etc. Puede ser que se esté pasando por una etapa de cambios o transición, tal vez se quiere transmitir y afianzar valores que se están perdiendo o se quiere mejorar algunos procesos, etc. Una vez que estamos convencidos de qué queremos comunicar hay que poner los medios, brindar los recursos para comunicar bien y ser conscientes que puede implicar dinero y sobre todo tiempo de quienes llevan la dirección. Y finalmente evaluar los resultados.

Así como planeamos las ventas o las finanzas, vale la pena analizar la comunicación en los siguientes aspectos:

  • Relaciones entre familiares-accionistas: reuniones periódicas, encuentros semanales de la familia,  reportes periódicos de la gestión.
  • Relaciones con empleados no familiares: comunicación clara de los objetivos, estrategia, misión, visión, valores del negocio familiar, intranet, reuniones periódicas, boletín interno.
  • Relaciones con los medios de comunicación: presencia en medios, entrevistas, publicaciones.

Para terminar, hay dos puntos muy importantes a tener en cuenta siempre: transmitir la verdad y saber escuchar. Si no se cuidan estos aspectos por más que pensemos en una excelente estrategia de comunicación no servirá, la confianza se gana con el ejemplo.

Autor Pablo Dominguez


10 consejos para administrar el tiempo


Para vuestro conocimiento y utilidad...







10 consejos para administrar el tiempo

"El tiempo es lo que más queremos, pero es lo que peor usamos." – William Penn

"El tiempo es realmente el único capital que cualquier ser humano tiene, y lo único que no puede permitirse el lujo de perder." – Thomas Edison

tiempo

¿Te gustaría tener más tiempo para hacer todo lo que tienes planeado? ¿No aprovechas bien tu tiempo? ¿Te gustaría ser más productiva/o?

Los siguientes diez consejos son para ayudarte a dominar tu tiempo:

1. No se debe confundir el ajetreo con la productividad. Las personas más tranquilas suelen ser más productivas que aquellas que no paran de moverse de un lado para otro intentando hacer 1000 tareas a la vez.

"ESTAR OCUPADO NO ES SUFICIENTE, Las hormigas siempre están ocupadas. La cuestión es ¿en qué te mantienes ocupado?" Henry David Thoreau.

2. No hay que confundir lo urgente con lo importante.

"Si quieres hacer un buen uso de tu tiempo, tienes que saber qué es lo más importante y luego centrarte en ello." – Lee Iacocca

3. La clave para la gestión del tiempo es la autogestión.

"La mala noticia es que el tiempo vuela. La buena noticia es que usted es el piloto." – Michael Altshuler

4. Recuerda la regla 80/20 para gestionar el tiempo. El 80% de la importancia de lo que hacemos en un día se encuentra en sólo el 20% de nuestras actividades. Por lo tanto, si te centras en el 20% de esas tareas importantes, te sentirá más productiva/o y satisfecha/o al final del día.

"Un hombre obtiene sólo el valor de una semana en un año, mientras que otro hombre obtiene el valor de un año completo en una semana." – Charles Richards

"Me pagan no por la cantidad de horas que trabajo, sino por la importancia de los problemas que resuelvo." – Anónimo

5. Utiliza un buen planning para tu día a día. Una agenda es la mejor herramienta para la gestión del tiempo.

6. Dejar tiempo para las actividades básicas (comer, dormir, estar con los amigos/familia…)

7. Lista: al comienzo de cada día, escribe una lista de puntos clave de todo lo que te gustaría llevar a cabo el día de hoy.

8. Priorizar: al lado de cada elemento de la lista, asigna una "A" si se trata de una tarea importante, una "B" para las menos importantes y "C" para el caso de tareas que pueden ser prescindibles. Divide y vencerás.

9. Poner en práctica lo apuntado en la lista: céntrate en las tareas calificadas con una "A". Tacha las tareas cuando ya estén completas. Con este sistema, incluso si solo logras completar un 20% de la totalidad de las tareas de tu lista, habrás logrado el 80% de los trabajos más importantes.

10. Lo que no termines hoy, transfiérelo a tu lista de mañana y establece nuevas prioridades.

Conclusión, cuando manejamos nuestro tiempo sabiamente, podemos estar en nuestro mejor nivel productivo para que podamos disfrutar más de la vida y del descanso.

Sobre mi

Hola, me llamo Daniel Cana. Espero que estos artículos y vídeos sean de tu agrado y que sobre todo te sirvan de ayuda.


jueves, 5 de septiembre de 2013

Empresa Familiar: los problemas de la ausencia de órganos de Gobierno


Para vuestro conocimiento y utilidad...







Empresa Familiar: los problemas de la ausencia de órganos de Gobierno


gonzalo gomezpor Gonzalo Gómez-Betancourt.

Mientras la tendencia se encamina a lograr que las empresas establezcan órganos de gobiernos cada vez más formales, en Colombia nuestros fundadores de empresa familiar están alejados del tema.

Como si esa regulación (órganos de gobiernos) sólo fuera importante para multinacionales o grandes empresas. Los órganos de gobierno han demostrado ser la clave del éxito de las empresas de familia y sin embargo caemos en la trampa de no creerlo.

En el mundo se habla de la inminente necesidad de establecer órganos de gobierno en todas las empresas, los gobiernos son cada vez más exigentes en las regulaciones de sus organizaciones, de conocer cómo se gobiernan y cómo se dirigen para evitar los escándalos que se vivieron en el año 2008, especialmente en Estados Unidos. Sin embargo, nuestra primera generación de empresarios familiares parece estar alejados de esta realidad, como si no los tocara a ellos, o fuera una discusión de grandes corporaciones y no de PYMES.

La ausencia de órganos de gobierno, el desconocimiento en el tema o la confusión de los mismos, como es usual que ocurra en países como España, es una trampa que se presenta con frecuencia en todas las organizaciones familiares, independientemente de su tamaño y en cualquiera de las etapas de su vida. Debido a esta falta de interés, de visión o de conocimiento con respecto a la necesidad de contar con órganos de gobierno tanto en la empresa, como en la familia y en la propiedad, los fundadores terminan por implementarlos a su medida y a su estilo, que en vez de ayudar a las empresas, terminan por acrecentar problemas, como la falta de una visión externa e independiente para evitar el emocionalismo en la toma de decisiones estratégicas de la familia empresaria.

Esta trampa está tan arraigada en nuestro medio, que hace poco un fundador de una empresa muy importante me dijo que tener órganos de gobierno en la empresa como la Junta Directiva era pura burocracia, en su criterio, ésta hace perder la ventaja competitiva más grande de la empresa familiar, que es la agilidad para tomar decisiones, precisamente por no tener que consultárselas a nadie. El no cree en las juntas porque considera que no tienen la capacidad de conocer la organización a fondo y que nosotros los académicos estamos alejados de la realidad y por eso le damos tanta importancia al tema.

Le contesté que los académicos nos basamos en la realidad de cientos de empresas familiares, estudiando a fondo lo que sucede en ellas generación, tras generación, analizando qué han hecho para tener éxito y sin duda, las compañías con órganos de gobierno en cada uno de los ámbitos de la empresa familiar: Familia, Empresa y Propiedad, logran permanecer en el tiempo con excelente desempeño. Quizás mientras su punto de vista se suscribe solo a una parte de la vida de una empresa, el inicio, nosotros observamos fundadores a lo largo y ancho del mundo que compartieron con su junta directiva sus planes; son personas que no solo aprovechan el conocimiento de terceras personas más exitosas que ellos, sino que además enseñan con el ejemplo a sus hijos, nietos y empleados.

Es un hecho que con el tiempo las organizaciones cambian y al hacerlo se necesitan más cabezas para pensar, máxime en un entorno económico tan incierto como el actual, así que mi primera recomendación, antes de entrar a hablar de lleno de los órganos de gobierno que deben implementarse en cada uno de los ámbitos de la empresa familiar, es que los fundadores validen con humildad las decisiones que toman con su junta directiva. La experiencia ha demostrado que los empresarios que sí tenían cotejadas esa validación de ideas con juntas independientes, han disminuido en un alto porcentaje su nivel de riesgo, mientras que cuando toman decisiones solos, el riesgo de perder el patrimonio es muy alto.

Órganos de Gobierno en la Empresa: Junta Directiva y comités de apoyo a las juntas

Las funciones de la Junta Directiva están encaminadas a buscar y aprobar la estrategia de la organización, creando la estructura organizativa y los sistemas de dirección necesarios para que esta estrategia se cumpla, además de acompañar al fundador y al sucesor en el proceso de sucesión ejecutiva.

La Junta Directiva debe aportar a la dirección, el conocimiento y las capacidades sobre la estrategia de la empresa. Claramente tienen un criterio de valoración que es el conocimiento Vs la velocidad, frente a la velocidad con que se tomen las decisiones, tengo mis discrepancias, porque las decisiones de una empresa no se toman de un día para otro, se necesita tiempo para pensarlas porque éstas marcan el rumbo, a veces inexorable de retroceder. La organización está eliminando alternativas de acción y por lo tanto no compro la idea de que la ventaja de una empresa familiar sea la velocidad para tomar decisiones, hasta hace unas décadas era posible hacerlo, porque no había tanta incertidumbre como tenemos hoy en día.

No tener la visión de ver las ventajas de contar con una Junta Directiva, principal órgano de gobierno de la empresa, es una trampa que se presenta con mayor rigor en la primera generación, pero puede darse también en la segunda, porque ésta usualmente repite las creencias del fundador y respeta sus decisiones. Para ilustrar esta situación, por ejemplo, los hijos de fundadores de una empresa mediana, con buenos resultados económicos usualmente tienen un nivel de educación importante que es complementada con especializaciones en el exterior. Si ellos estudian carreras afines con la administración, tienen conocimiento teórico de lo que es gobierno corporativo, pero no práctico porque casi nunca han visto que en su empresa se tenga una junta directiva y pueden pensar que sí han tenido tanto éxito sin tener una junta ¿para qué tenerla?

Sin embargo la segunda generación siempre se pregunta ¿por qué los académicos insisten tanto en el tema?, Muchos de sus miembros deciden implementar más que una junta, un consejo asesor de gente valiosa y experimentada en su sector, porque han aprendido de sus padres que si establecen una Junta Directiva formal con todas las implicaciones legales, ellos pueden perder poder en la empresa o lo que es peor la Junta puede sacarlos de su propia compañía. Estos temores son sólo algunos de los mitos que las empresas familiares han alimentado, pero que en realidad no tienen fundamento, pues una buena junta jamás tomará ese tipo de decisiones.

Esta medida no suele ser sana para la empresa familiar, pues es muy posible que la segunda generación de empresarios se sienta a gusto con los asesores externos y estos a su vez satisfechos con el rol establecido, porque no tienen implicaciones de orden legal, es un juego que no termina siendo exigente, porque los asesores dejan en libertad a los empresarios de implementar o no sus consejos.

Por lo general, la tercera generación de empresarios familiares, compañías de 80 años de trayectoria, ya tiene clara la importancia de contar con órganos de gobierno, es una generación que sabe la importancia de contar con Juntas Directivas formales. La única falla de esta generación es la falta de conocimiento profundo del gobierno corporativo, entienden los aspectos legales de los estatutos, pero no van más allá de la ley. Se sienten cómodos de tener juntas directivas con algunos externos como lo ordena la ley 164 de Colombia, lo cual para mi es una falta de visión, porque para perdurar por muchas generaciones, hay que ir mucho más allá de la ley, hay que buscar una mayor comunicación entre los socios, buscar mayores contactos internacionales etc.

Órganos de Gobierno de la Propiedad: Asamblea general de accionistas y consejo de socios

Los fundadores no ven como relevantes los órganos de la propiedad, como son la Asamblea General de Accionistas, el Consejo de Socios y el Comité de Apoyo al Consejo de Socios, porque desconocen su utilidad.

Por lo general, no hacen asambleas porque les parece una tontería y pérdida de tiempo, sino que es el revisor fiscal quien las "arma" y las firma, es un verdadera lástima, que la figura del revisor fiscal, que es tan importante en una empresa, se haya reducido a la de revisores "firmones". Hay vienen los grandes problemas, pues cuando la empresa pasa a segunda generación, sus miembros creen que ese es el modelo a seguir y utilizan los mismos mecanismos.

En tercera generación, hay más empleados en la empresa y mayor rigor, pero con un problema muy grande, que es el inconsciente colectivo, creer que las asambleas son un espacio para pelear. Tengo muchos años como profesor en INALDE y es increíble que todos mis alumnos tienen la noción que en las asambleas de accionistas siempre hay problemas, aprendimos que son algo tortuoso para las organizaciones, muchos socios van siempre con abogados y empieza el show mediático y la falta de comprensión entre las partes.

Órganos de Gobierno de la Familia: Asamblea Familiar, Consejo de Familia y Comités de apoyo

Los órganos de gobierno de la familia como son la Asamblea Familiar, el Consejo de Familia y los comités de apoyo a la familia, sólo existen en algunas empresas que han hecho protocolos de familia. Desde primera generación es absolutamente necesario crear una asamblea familiar, un espacio que permite estrechar lazos de unión, mantener tradiciones familiares y crear un órgano de gobierno como los consejos de familia, que desarrollan estrategias como vacaciones compartidas, fondos de liquidez para todos los miembros de familia y comités de apoyo de los miembros más jóvenes, como por ejemplo, el comité de comunicación, que puede encargarse de la creación de una Web Site, correos internos etc. En mi experiencia casi ninguna empresa lo tiene y son precisamente las organizaciones milenarias que se han convertido en Dinastías Familiares, las que sí han implementado los órganos de gobierno de la familia.

En resumen, en Colombia y en general en Latinoamérica, las empresas familiares, tanto de primera, segunda o tercera generación, adolecen de órganos de gobierno de la propiedad y de la familia. Cuando los tienen, tienden a confundirlos, por ejemplo, el Consejo Famliar, que es un órgano de gobierno de la familia, lo confunden con un consejo de socios, porque hablan y tratan temas de la propiedad, olvidando casi siempre los aspectos de familia.

Apreciados empresarios, para no caer en esta trampa, es muy importante que desde la primera generación, voluntariamente se apliquen órganos de gobierno diferenciales para la empresa, la propiedad y la familia, en el caso de la empresa será una Junta Directiva formal, en el caso de la propiedad será una Asamblea General de Accionistas que cree un Consejo de Socios para que trabaje más activamente en los aspectos de la propiedad. Si, paralelamente, el fundador crea los órganos de gobierno de la familia buscando la participación de sus hijos e hijas políticos, yernos y nueras, encontrará que lo que nos han enseñado familias milenarias, es que implementando todos estos órganos de gobierno, es que sus empresas prosperen y sus familias permanezcan unidas.

*gonzalo.gomez@inalde.edu.co
Director del Área Family Business, Inalde Business School, Universidad de La Sabana.


Vivir es cambiar, no te resistas al cambio y serás feliz


Para vuestro conocimiento y utilidad...







Vivir es cambiar, no te resistas al cambio y serás feliz


vivir es cambiarpor Domi Maniega

El cambio asusta a todas las personas porque básicamente hemos sido educados para la estabilidad y la rutina; pero desgraciadamente cada vez es menos cierto, y aún menos, en el siglo XXI donde la tecnología añade una velocidad salvaje que no se sabe muy bien a donde nos conduce. Para sobrevivir en estos nuevos tiempos necesitamos abrir nuestras mentes al cambio.

PARADOJA: RESISTENCIA AL CAMBIO Y ADAPTABILIDAD

Siempre que hay un cambio debemos aceptar que habrá resistencia, es una constante en el proceso; no queremos cambiar, ese es un hecho objetivo, nos cuesta cambiar porque somos animales de costumbres; pero resulta paradójico que a pesar de que no nos gusta cambiar, cambiamos.

En la mayoría de los casos nos oponemos al cambio por temor a lo desconocido, mezclado con sentimientos de una falsa seguridad amenazada y todo ello aliñado con una manifiesta desconfianza hacia aquellos que se han definido como los promotores del cambio

Dejando a un lado la resistencia, también es un hecho constatable que aunque somos animales de costumbres, también somos capaces de adaptarnos rápidamente a cualquier situación, ya sea en el entorno personal o profesional. Dicho de otra manera, tenemos en nuestros genes un componente de adaptabilidad, aunque imagino que algunos más que otros

Aquí te voy a presentar algunas ideas que me dieron una nueva perspectiva del cambio y que me permitieron a afrontarlos de otra manera porque los cambios se van a producir en tu vida, da igual que los busques o no, aparecerán; esta nueva perspectiva me ayudó a participar en el único juego que merece ser jugado y a disfrutar de esta maravillosa experiencia que es vivir, espero y deseo que a ti también te ayuden.

POR QUÉ "VIVIR ES CAMBIAR"

1. El cambio es la única realidad constante de mi mundo

Es mejor que aceptes esta idea y te integres de manera natural en este movimiento constante porque luchar contra esa corriente de energía que fluye en el universo es luchar contra imposibles.

Todo cambia, yo cambio, tú cambias, el mundo que nos rodea y los elementos que lo forman cambian. Las cosas vivas e inanimadas son un recordatorio constante de los efectos del cambio por el envejecimiento y el deterioro que sufre con el paso de los años.

2. El cambio si no lo entiendes se hace más difícil

El cambio es un desafío difícil porque genera inquietud acerca del futuro. Te mueve al futuro, te aleja de lo que sabes y te acerca a "algo" que no conoces. No te preocupes, para todas las personas siempre es más fácil quedarse con lo familiar y conocido y seguir en un entorno que nos parece seguro, pero sólo es una ilusión. 

Si luchas y te aferras a aquello que conoces y controlas no serás feliz ya que habrás reducido de manera artificial tu mundo y tus posibilidades porque el cambio seguirá a pesar tuyo. Es como nadar contracorriente, es tanta la fuerza que tiene este río que te agotará, te arrastrará

¿Cómo vas a luchar por aferrarte a algo que no puedes controlar

3. El cambio es necesario para disfrutar mejor del mundo

Percibes con mayor nitidez el mundo en el que vives gracias al cambio porque puedes establecer comparaciones: calor/frío, sonido/silencio, dolor/placer, día/noche, dulce/salado, felicidad/tristeza…

No me refiero a un mundo dual si no a un mundo lleno de matices. Por ejemplo para la felicidad/ tristeza, entre ambas experiencias puedes observar un sinfín de matices como optimismo, alegría, pasión, ira, miedo, culpa, euforia… Si te atreves a llenar tu vida de matices la hace más excitante e intensa.

4. El cambio es un desafío para dar lo mejor de ti

El cambio es la energía que te permite evolucionar, mejorar y desarrollar nuevas habilidades. En este punto tengo algunas frases que me dan una visión más grata de la realidad cambiante a mi alrededor y que influyen positivamente en la percepción de mi entorno. Quizá a ti también te ayuden:

  • Soy un ser incompleto… que avanzo hacia un proyecto más grande que yo mismo.
  • Soy un ser imperfecto… que avanzo hacia la perfección, hacia la mejora de mí mismo y el mundo.
  • Soy un ciclo… que avanzo igual que otros procesos de la Naturaleza (río-mar, flor-fruto, crisálida-mariposa…).

5. El cambio te limita en tu mente

Tenemos muchas ideas en nuestras cabezas, algunas aparecen y desaparecen como las setas en otoño, pero otras las tenemos fijas y constantes en nuestras mentes sin darnos cuenta de que son absurdas o lo que es peor, dañinas y sin fundamentos reales que las sostengan.

Con respecto al cambio, las que más limitan tu manera de entenderlo y afrontarlo se podrían resumir en las siguientes:

  • quiero pero mantenerlo me ayuda a lograr otros objetivos.
  • quiero pero el esfuerzo que hay que realizar es muy grande.
  • quiero pero imposible alcanzadlo.
  • quiero pero mis capacidades me lo impiden.
  • quiero pero los demás me impiden alcanzarlo.

Si tienes cualquiera de estas ideas en tu mente, no te están haciendo ningún favor, todo lo contrario, elimínala pero no te agobies demasiado porque cada uno de nosotros tiene su colección propia de ideas absurdas referente al cambio, ¿cuáles son las tuyas?…

Y recuerda:

¡¡Vivir es cambiar!!