10 cosas a las que debes renunciar para tener éxito en la vida
"No pierdas tu tiempo golpeando la pared, con la esperanza de que se transforme en una puerta." – Coco Chanel
Cuando pensamos en cómo alcanzar el éxito, a menudo nos centramos en las habilidades y los hábitos que debemos añadir a nuestras vidas. Pero a veces la clave del éxito está, en realidad, en nuestra capacidad de renunciar a ciertos hábitos y comportamientos. Así que a partir de hoy…
1. Renuncia al hábito de esperar. - La forma en que gastas tu tiempo define quién eres. No puedes elegir cómo vas a morir, o cuando, sólo puedes decidir cómo vas a vivir en este momento. Créeme, dentro de un año, vas a desear haber comenzado hoy. Lee The Now Habit.
2. Renuncia a las excusas. - Tarde o temprano te darás cuenta de que no es lo que pierdes en el camino lo que cuenta, sino lo que haces con lo que todavía tienes. Al soltar, perdonar y seguir adelante, de ninguna manera cambias el pasado, cambias el futuro.
3. Renuncia a tratar de ser perfecto. - A veces tratamos de mostrarle al mundo que somos impecables, con la esperanza de ser queridos y aceptados por todos. Pero no podemos complacer a todos, y no deberíamos tratar de hacerlo. Nuestra belleza está en nuestra vulnerabilidad, nuestro amor, nuestras complejas emociones – nuestras auténticas imperfecciones. Cuando aceptamos lo que somos y decidimos ser auténticos (en lugar de ser perfectos) nos abrimos a las relaciones reales, a la verdadera felicidad y al verdadero éxito. No tienes que ponerte una máscara. No tienes que fingir ser alguien que no eres. Eres perfectamente imperfecto de la manera que eres.
4. Renuncia a hacer cosas que sabes que están mal. - No hay nada que te dañe más, que hacer algo que crees que está mal. Tus creencias por si solas no te ayudarán a crecer y prosperar, tu conducta y tus acciones sí. Así que siempre haz lo que sabes (en tu corazón) que es correcto, para ti.
5. Renuncia a los sentimientos de derecho. – Nadie te debe nada. Cuando encaras a la vida con la falsa sensación de que te deben cosas, te volverás naturalmente menos productivo y te encontrarás constantemente decepcionado con la realidad. Cuando estás agradecido por lo que tienes, y ves las cosas positivas como regalos (versus derechos que te deben) lograrás grandes éxitos, gradualmente, a medida que crezcas. Lee The Road Less Traveled.
6. Renuncia a las relaciones que quieren que seas otra persona. – El mejor tipo de relación es el que te hace una mejor persona sin querer convertirte en alguien más que no seas tú.
7. Renuncia a dejar que otros decidan lo que puedes y lo que no puedes hacer. – Para poder vivir tu auténtica vida, tienes que seguir tu GPS interno, y no la de otra persona. Cuando otros te digan, "¡No puedes hacerlo!" O "Es imposible", no pierdas la esperanza. Sólo porque ellos no puedan, no significa que tú no puedas.
8. Renuncia a ser una víctima indefensa. - Sí, es una pena que a veces las cosas malas le sucedan a las mejores personas. La vida puede ser cruel e injusta. Sin embargo, estar atrapado en una mentalidad de víctima no aumenta tu capacidad para moverte hacia adelante y hacia arriba. Tienes que dar un paso atrás y tomar los pasos positivos para sanar y crecer.
9. Renuncia a preocuparte por los fracasos del pasado. - Acepta tu pasado sin pena, maneja tu presente con confianza, y enfrenta tu futuro sin miedo. Estás hoy donde tus pensamientos y acciones te trajeron, estarás mañana donde tus pensamientos y acciones te lleven. Lee How to Stop Worrying and Start Living.
10. Renuncia a culpar a los demás. - Sin importar si eres el dueño de tu situación o la situación es dueña de ti. Sin importar si tomas la responsabilidad de tu vida, o alguien más lo hace. La culpa es un chivo expiatorio – es una forma fácil de no tomar la responsabilidad de tus propios resultados. Es mucho más fácil señalar con el dedo a alguien o algo, que mirar en tu interior. La culpa no es constructiva, no te ayuda ni a ti ni a nadie – nadie gana en el juego de la culpa. La energía y estrés que necesitas para culpar a los demás, disminuye tu capacidad de seguir adelante y encontrar una solución real.
Y recuerda, el camino que estás tomando puede que sea el más difícil, pero no pierdas la fe. No escuches a los que dudan, no permitas que los contratiempos te mantengan bajoneado, y sobre todo, no renuncies a ti mismo.
Está bien si no sabes cuánto más puedes manejar. No pasa nada si no sabes exactamente qué hacer a continuación. Con el tiempo dejarás ir a las cosas como "deberían ser" y empezarás a ver las grandes posibilidades que hay frente a ti. Esta es tu vida – agarra el volante con las dos manos y sigue dirigiéndote a ti mismo en la dirección correcta.