martes, 25 de septiembre de 2012

10 conductas que alguna vez fueron exitosas


Para vuestro conocimiento y de interés...


Saludos cordiales,




10 conductas que alguna vez fueron exitosas


por Virginio Gallardo

El cambio es el nuevo paradigma, y la innovación el principal reto empresarial. El cambio solo es una amenaza a nuestra posición competitiva si somos más lentos que los demás. Si somos rápidos, este nuevo entorno nos favorece.

Por ello es importante cuestionarse con rapidez conductas que en el pasado nos dieron el éxito. Entre estas conductas que debemos revisar están las nuevas formas de gestionar el talento y las personas.

A continuación presento algunos comportamientos que debemos olvidar, pero que se reproducen frecuentemente en nuestras empresas:

  1. Centramos la innovación en la tecnología, en los productos y en el departamento I+D. La innovación es un proceso difuso que afecta a todas las personas de la organización, a todas sus áreas y procesos, se hace necesario implantar una nueva estrategia que implique un cambio de cultura. La innovación es un proceso social que implica nuevas formas de gestión de personas.
  2. Tenemos estructuras organizativas jerárquico-funcionales claras. Las organizaciones no sólo devienen más planas y los puestos más complejos con funciones más variables, sino que se refuerzan nuevas estructuras transversales, equipos, proyectos y, especialmente, las comunidades. La gestión de las nuevas formas organizativas transversales es la clave del éxito de la innovación.
  3. Dosificamos la información que compartimos por miedo a que sea aprovechada por la competencia. Las organizaciones más competitivas serán las más abiertas a la colaboración y a establecer nuevas relaciones con otros profesionales y empresas, esto exige compartir de forma contributiva con nuestros clientes, proveedores y… competidores. Gestionar el talento externo y su relación con el interno es una nueva asignatura pendiente en las empresas.
  4. Buscamos que las nuevas generaciones se adapten a nuestra cultura corporativa. Las nuevas formas de entender el trabajo y su contribución en la vida afectarán a todos los empleados, pero principalmente a los miembros de la generación conocida como millenials. Adaptar nuestras culturas al teletrabajo, la conciliación, nuevas formas de liderazgo y de relación trabajador-empresa será la forma de obtener mayor compromiso, aspecto cada vez más clave para el éxito.
  5.  Reforzamos nuestros sistemas de desarrollo basados en formación en el aula. La rápida caducidad del conocimiento hace que el desarrollo profesional se convierta en imprescindible, basado en autodesarrollo mediante múltiples sistemas no formales y sistemas de gestión del conocimiento. Será estratégico potenciar el talento y el desarrollo, pero la formación tradicional tendrá un rol secundario respecto a la formación informal, oblicua y social.
  6. Tenemos herramientas 2.0: somos una empresa 2.0. La revolución 2.0. no se produce cuando se adoptan nuevas herramientas, sino cuando se adoptan nuevos comportamientos y  nuevas formas de colaborar y trabajar. La tecnología no es lo importante, lo son los valores y la adopción de nuevas formas de gestión y trabajo.  La revolución 2.0 es básicamente una revolución cultural.
  7. Creemos que nuestros líderes son excelentes gestores, comprometidos y de confianza. El motor de las nuevas organizaciones es un nuevo tipo de liderazgo transformador con capacidad de potenciar el cambio, la creatividad y la innovación que potencie un nuevo tipo de empleado. Es decir, un líder distribuido con alto empowerment y autonomía. La prioridad de nuestras organizaciones es hacer evolucionar el liderazgo rápidamente.
  8. Medimos y pedimos a nuestras áreas y empleados las variables claves de negocio. Debemos añadir a nuestros sistemas de gestión medidas sobre intangibles y aspectos que impactan en el largo plazo, básicos para nuestro futuro. Estos aspectos no suelen estar en los objetivos que compartimos con nuestros empleados. Una focalización excesiva en los resultados de presente no solo no es una buena práctica sino que a menudo es nefasta.
  9. Potenciamos, premiamos y cuidamos el talento individual.  El talento individual es necesario pero insuficiente; la creatividad y la innovación son procesos basados en conversaciones, en una cultura que favorece la inteligencia colectiva. El reto es gestionar e intentar potenciar lo común sin renunciar a seguir manteniendo y reconociendo el talento individual. Se trata de anteponer el "nosotros" al "yo", de rediseñar los procesos de gestión del talento para hacerlos más colectivos.
  10. ¿RR.HH. e innovación? RR.HH. es el área de personas orientada al negocio. El área de personas de nuestras organizaciones debe focalizarse en la gestión del cambio cultural y la innovación, pues este es el principal reto estratégico empresarial. El comportamiento humano es la clave del éxito de la creatividad, la innovación, de los nuevos procesos organizativos 2.0, las nuevas formas de liderazgo innovador. Este es el nuevo foco de los profesionales de RR.HH. para conseguir que todos los directivos sean directores de personas.

Autor Virginio Gallardo Yebra – http://www.contunegocio.es/gestion/conductas-quefueron-exitosas/


:: ¿Qué hacen los triunfadores a primera hora de la mañana? ::

Para su conocimiento y utilidad...



Saludos cordiales,





¿Qué hacen los triunfadores a primera hora de la mañana?

Al parecer, lo que uno hace a primera hora del día marca el resto de la jornada. Es la hora en la que se puede enfocar todo para verlo con claridad, decidir los objetivos que perseguiremos las siguientes horas y sobretodo marcar el humor que nos acompañara en todas estas tareas.

No consultes el correo a primera hora
Así lo recomienda David Karp, fundador de Tumblr, que se está esforzando para no hacerlo. "Leer todos los correos pendientes, y a menudo ya desde casa, nunca es bueno o productivo", asegura Karp. "Si hay algo urgente para lo que me requieren antes de las 10 seguro que llaman", afirma. Una buena idea es dedicar la primera hora a una tarea individual pendiente. Así nos iremos a casa con la sensación al final del día de haber acabado, como mínimo, una cosa. Incluso hay un libro, "nEver check the email in the morning", dedicado a eso.

Sé consciente de lo que tienes y agradécelo
Suena como un mantra, pero las personas que mejor terminan el día son las que lo empiezan con energía, con buen humor y habiéndose dedicado unos minutos, a poder ser media hora, a un ligero ejercicio o incluso a la relajación. Así lo asegura el coach Tony Robins, impulsor de "the hour of power", que recomienda dedicar unos minutos a pensar en todo lo que nos va bien en la vida, ya sea sobre nosotros mismos, nuestros familiares y conocidos o nuestra carrera profesional, y estar agradecidos por todo ello.

Haz lo peor, lo primero
Eat that frog! Se ha convertido ya en un clásico de gestión del tiempo, y coge su título de un dicho de Mark Twain, que consiste en que si te comes una rana viva a primera hora de la mañana, tienes por seguro durante todo el día que lo peor ya ha pasado. Es decir, si vas arrastrar alguna tarea pendiente que no te gusta durante todo el día, nada mejor que sacártela de encima a primera hora de la mañana.

Escoge esa rana
Ten clara cuál es esa tarea que no deseas hacer. Escríbelo en un post-it y dejalo encima de la mesa, para que sea lo primero que veas e incluso puedan verlo los demás. Un beneficio de destacar de esta manera esa desagradable tarea es primero, que aumentas las ganas de deshacerte de ello, y segundo que puede que tus compañeros te ayuden o como mínimo te apoyen.

Pregúntate si estás haciendo lo que quieres hacer
Sentirse poco realizado en el trabajo no debería ser algo de lo que te des cuenta unos meses después, a veces incluso años. Plantéate cada día si lo estás aprovechando al máximo, como hacía Steve Jobs y explicó en su famoso discurso de Stanford: "A los 17 leí un refrán que decía que vivieras cada día como si fuera el último, porque alguno acertarías. Desde entonces, cada día me pregunto si lo estoy haciendo. Si la respuesta es 'no' durante muchos días, es el momento de hacer cambios importantes".

¿Qué haces tú en tu primera hora de trabajo?

lunes, 24 de septiembre de 2012

Cuáles son los rasgos que definen al buen emprendedor?


Para vuestra utilidad y conocimiento.


Saludos cordiales,




Cuáles son los rasgos que definen al buen emprendedor?


por Oscar Sanchez

Seguro que ese empresario que llevas dentro se ha preguntado en alguna ocasión qué cualidades debe tener un buen emprendedor para adentrarse en el mundo de los negocios y conseguir todo lo que se proponga.

Pues bien, hoy queremos explicarte qué virtudes definen a un buen emprendedor para que veas que puedes sentirte fácilmente identificado con estas cualidades y así te animes a emprender tu propio negocio:

1-    Ilusión y muchas ganas. Un buen emprendedor tiene, ante todo, ilusión por lo que hace y vive, ama y cuida su proyecto.

2-    Un sueño no es un imposible. Muchos piensan que el emprendedor no tiene más que pájaros en la cabeza, ¡pero esto no es cierto! Si tienes un sueño que se puede llevar a cabo,lucha por él y no dejes que nadie te quite la ilusión. ¡Los sueños se pueden cumplir!

3-    Un luchador nato. Si eres emprendedor, no puedes darte por vencido cuando aparece un obstáculo, ya que hay que luchar por conseguir lo que uno quiere y tener mucha fuerza y valor para afrontar todos los problemas lo mejor posible.

4-    La paciencia es una virtud. Ya lo dice el refrán: "las cosas de Palacio, van despacio". Así que no olvides que el buen emprendedor debe tener mucha paciencia y no querer las cosas aquí y ahora, ya que en el mundo empresarial hay ocasiones en las que hay que esperar algún tiempo hasta conseguir lo que uno desea. ¡No te desesperes!

5-    La competencia es importante, pero no vital. Todo buen emprendedor se informa sobre cuál es su competencia antes de montar un negocio. No obstante, esta no debe hacer que pierdas la ilusión en tu proyecto, ya que hay muchas cosas que aun estando sumamente explotadas tienen éxito por un motivo u otro. ¡Busca un rasgo que te distinga de los demás y haz un producto de gran calidad!

6-    Hay que saber delegar. Seguramente en un primer momento querrás hacerlo todo tú mismo y no dejar nada en manos de otro, pero un buen  emprendedor debe saber delegar tareas en otras personas.

Así que, si quieres ser un buen emprendedor, pon en marcha estos consejos, añade una buena dosis de ilusión a todo lo que hagas y ofrece un servicio de gran calidad. ¡Si pones empeño y mucha fuerza de voluntad nada se te resistirá!

Autor Óscar Sánchez -  Licenciado en Económicas por la University of La Verne, California, y Master MBA en ESADE, completó los estudios con un Programa de Dirección en el IESE y estudios avanzados en Harvard Business School con un Programa para el desarrollo directivoante los cambios y retos en la industria del MEDIA del tercer milenio.