sábado, 21 de enero de 2012

La depresión. Síntomas y factores de riesgo

La depresión. Síntomas y factores de riesgo

por María Elisa Mesa Vélez

La depresión puede caracterizarse como un estado anímico en el cual el paciente se siente melancólico, triste y con pocos deseos de realizar actividades de la vida cotidiana, la depresión se encuentra asociada a otros sentimientos de frustración, abandono y desamor, mezclados con melancolía y sensación de pérdida.

La depresión normalmente se caracteriza por permanecer por periodos prolongados de tiempo, en los cuales puede variar su intensidad, situaciones no elaboradas podrían causar una leve depresión con larga duración y baja intensidad. La depresión se puede presentar en cualquier momento de la vida, es su duración la que la hace patológica, lo cual lleva a la persona a convertirse en disfuncional.

Los síntomas que se presentan en la depresión son inicialmente síntomas somáticos por algún evento particular (físicos), los cuales se presentan como respuesta del estrés que sufre el paciente, de acuerdo al manejo que se le dé a esta situación será el desarrollo y evolución de la misma, posteriormente se presentan distorsiones cognitivas que llevan a concepción errada del mundo y de quien la padece.

El diagnóstico de la depresión se realiza bajo la presentación de cinco o más síntomas descritos en el DSM VR, (Manual de desórdenes Mentales revisión 4., clasificándola según la duración, gravedad y síntomas.

Desde el episodio depresivo agudo hasta los trastornos distímicos que tienen más que ver con trastornos de personalidad.

El DSM-IV expone las características básicas del episodio depresivo mayor de esta forma:

A. Durante al menos 14 días, presencia casi diaria de mínimo cinco de los siguientes síntomas, incluyendo el 1. o el 2. necesariamente.

1. Estado de ánimo deprimido.

2. Disminución del placer o interés en cualquier actividad.

3. Aumento o disminución de peso/apetito.

4. Insomnio o hipersomnio.

5. Agitación o enlentecimiento psicomotor.

6. Fatiga o pérdida de energía.

7. Sentimientos excesivos de inutilidad o culpa.

8. Problemas de concentración o toma de decisiones.

9. Ideas recurrentes de muerte o suicidio.

B. Interferencia de los síntomas con el funcionamiento cotidiano.

C. No debido a medicamentos, drogas o una condición médica general (p.ej. hipotiroidismo).

D. No asociado a la pérdida de un ser querido ocurrida hace menos de 2 meses (excepto en casos de marcado deterioro en el funcionamiento)

Por qué las personas se deprimen?

Existen tres aspectos importantes que pretenden dar respuesta al por qué algunas personas son más vulnerables a sufrir algunas situaciones, problemáticas o patologías a lo largo de sus vidas. Estos factores son:

Predisponente: Hace referencia a la predisposición genética de las personas para sufrir alguna patología o bien desarrollar alguna habilidad en la vida. Este factor es heredado de nuestros padres y se encuentra codificado genéticamente en el ADN.

Determinante: Este factor hace referencia al medio o entorno en el cual el individuo se desarrolla, a la familia, el colegio y el círculo social que le rodea, el cual le aporta conocimientos y estrategias de afrontamiento para vivir. Este factor es aprendido, mediado por la cognición (lo que conocemos) de las situaciones, (experiencias), lo cual se convierte en aprendizaje adquirido.

Desencadenante: Refiere un evento precipitante que actúa como detonante en el individuo y le genera una respuesta particular frente a una situación determinada. Entre estos eventos pueden estar la muerte de un ser querido, pérdidas materiales, desastres de la naturaleza, entre otros. Es allí donde se conocen las estrategias de afrontamiento que el individuo ha adquirido a lo largo de su vida que están marcadas por los dos aspectos anteriores. De allí surge la explicación del porqué dos personas que nacieron de los mismos padres (hermanos) actúan de forma diferente en la vida y frente a situaciones similares.

De esta forma algunas personas encuentran diversas formas de salir avante en las adversidades, otras son resilientes u otras por sus condiciones propias (aspectos biológicos) o conocimientos (lo que aprendieron de sus padres) deciden caer en la depresión como respuesta a la situación difícil.

Debemos conocer cuál es nuestra estructura con objetividad, para buscar las herramientas necesarias para evitar caer en la depresión, o si ya es tarde, buscar ayuda profesional. Por este motivo es de vital importancia conocer la diferencia entre el psicólogo y el psiquiatra.

El Psicólogo te ayudará a conocer tu estructura, identificando tus fortalezas y debilidades, si tu depresión es una desesperanza aprendida del medio social, de tu familia y ha pasado tras generaciones, es el momento de utilizar herramientas que identifiquen en cual momento de tu vida influyeron estos aspectos y eliminar estos sentimientos de tristeza y desolación. Si tienes un desorden biológico a nivel de neurotransmisores y descompensación bioquímica, debes regularlo con medicamento que te suministrará el psiquiatra. Alternando con terapia psicológica que te ayude a recibir la nueva vida que a ti vendrá.

De allí la importancia de acudir a un profesional idóneo que identifique tu situación, evitando depender de la medicación y buscando siempre el mejoramiento de la calidad de vida.

Autora María Elisa Mesa Vélez - ps.melisaarrobagmail.com

Psicóloga Organizacional. Especialista en Gerencia del Talento Humano Dedicada a brindar asesoría en temas de psicología clínica y organizacional. Me he desempeñado como Jefe de Talento Humano en empresas multinacionales que han llegado a Colombia. Propietaria de una empresa llamada O&M Resources, la cual se dedica a prestar servicios de asesoría y consultaría en Gestión del Talento Humano y Procesos Terapéuticos en uso y abuso de sustancias psicoactivas.


Saludos,