lunes, 9 de abril de 2012

El papel de la familia en la innovación y creatividad en la empresa familiar


El papel de la familia en la innovación y creatividad en la empresa familiar

por Manuel Pavón

Uno de los principales retos entre generaciones, no sólo es buscar el equilibrio relacional entre los miembros (la buena gestión de las relaciones en definitiva), sino también permitir que el modelo de negocios sea capaz de adaptarse a los cambios socio-económicos constantes que les toque vivir.

Por lo tanto, nos encontramos dos frentes en la familia empresaria muy interrelacionados:

  • El propio cambio generacional y su planificación y
  • Determinar la capacidad emprendedora de la siguiente generación y como se materializa en el ámbito de la innovación y creatividad.

Antes de proseguir en la definición del papel de la familia en la innovación y creatividad en la empresa familiar, sería conveniente definir algunos conceptos.

Creatividad: Acto de inventar cualquier cosa nueva o capacidad de encontrar soluciones originales.

Innovación: Es la aplicación de nuevas ideas, conceptos, servicios y prácticas con al intención de ser útiles para el incremento de la productividad que genera su correspondiente éxito comercial.

Capacidad emprendedora: Determinación para llevar a cabo un proyecto o remodelación de una actividad empresarial.

Por lo tanto sería razonable plantear como función "aceptable" en el ámbito de la empresa familiar :

Capacidad emprendedora= F(creatividad + innovación).

Una vez descritos los antecedentes, vamos a intentar desmenuzar esta función.

En la primera generación de una empresa familiar, la capacidad emprendedora corresponde a su fundador/emprendedor. En la mayoría de los casos su actividad responde a una vocación o especialización junto a la oportunidad de mercado que le permite iniciar su actividad .

Esta oportunidad o circunstancia de mercado generadora de la oportunidad, puede provenir por la creatividad (generar un producto o servicio demandado) o por la innovación (hacer las cosas diferentes de como lo hace el mercado hasta ahora, aprovechando un diferencial del margen/beneficio).

Durante los primeros años, el fundador/emprendedor deberá contribuir constantemente en al renovación de su empresa manteniendo su espíritu y valores. Sin embargo, llegará un momento, donde su etapa de ciclo vital[1] y el sentido común, harán que no quieran emprender cambios. Es el momento donde se produce el estancamiento.

Llegado este momento, a quien corresponde realizar la renovación estratégica y seguir hacia delante. En pocas palabras, quién debe ser el nuevo emprendedor: ¿Los hijos, directivos o no?, ¿los directivos no familiares?.

He podido comprobar a lo largo de mi vida profesional, que este momento siempre aparece. Muchas veces el éxito en la continuidad de la empresa familiar, ha venido por al rapidez con la que han superado este impas.

Cabe aclarar que cuando me refiero a supera esa etapa, ello tiene que ver con el cómo esta preparada la siguiente generación para asumir el reto de la renovación estratégica. La siguiente generación debe ser capaz de responder a los nuevos retos desde una perspectiva de respeto a su generación predecesora, así como demostrar que su preparación técnica es sólida.

¿Y eso como se hace?

Esta pregunta me la hicieron una vez, la verdad es que no existe una respuesta (cada uno espera una para su caso y no hay dos casos iguales). Yo diría que la solución parte de una idea, que puede ser común a todos los casos: la educación y los valores transmitidos a lo largo de la formación de los jóvenes y no me refiero sólo a la preparación académica (no hace falta ser licenciado para ser un buen emprendedor), si no al perfil personal y humano del joven.

Mi recomendación a los jóvenes (y a los padres) es que dirijan sus esfuerzos hacia la "construcción de jóvenes" bien estructurados entorno a los valores y con una buena cuota de experiencia en otras empresas que no sean de la familia.

El papel de la familia en la innovación y creatividad de la empresa familiar debe de ser aquella que permita formar a los más jóvenes y jóvenes adultos, hacia una actividad de renovación constante, como diría Schumpeter; la gestión de la destrucción creativa. En pocas palabras ser capaz de pensar en mejorar las cosas constantemente.

Siguiendo con la respuesta de ¿y eso cómo se hace? respondería también, que el papel de los padres es fundamental. Dejar equivocarse a los hijos, y no sobre protegerlos, dotarles de experiencias personales y escucharles. Ello les permitirá crecer y afrontar sus propios retos.

Si estos retos están en la empresa familiar, entonces deben ser capaces de aceptar que hay que ceder un espacio a los más jóvenes, para que vayan probando. Los jóvenes que se incorporen a la empresa familiar, deben ir asumiendo sus responsabilidades, en la medida que corresponde a experiencia y edad.

Quisiera resaltarles además, que si los jóvenes están en todo momento pensando en innovar y crear, esta sana competencia entre ellos, motivará tanto un crecimiento personal como una excelente fuente de ideas.

La familia Cadbury (chocolateros ingleses) tenía como una máxima, enviar a los miembros de la siguiente generación a otras empresas donde pudieran aprender todo tipo de iniciativas y promovían a aquellos que demostraban mayor carácter innovador.

Yo creo que cuando dedicamos más tiempo a pensar en emprender, crear e innovar, menos tiempo dedicaremos a juzgar a los otros miembros de la familia.

Si la generación entrante transmite esta pasión, la generación saliente verá la necesidad de dar el relevo.

Como conclusión, el papel de la familia en la innovación y creatividad de su empresa familiar es fundamental y requiere cultivarse.

Autor Manuel Pavon




Saludos,